El castillo de estilo alhambreño del duque de San Pedro de Galatino es espectacular, tanto los jardines como las distintas estancias, amuebladas con auténticas joyas de ebanistería. Es un lugar lleno de historia entre cuyos muros se alojó en varias ocasiones el rey Alfonso XIII, así como diversas personalidades del mundo de la cultura. He acudido en varias ocasiones con mi familia y siempre aprendo algo nuevo con las interesantes visitas guiadas que ofrecen. Además, las visitas teatralizadas son divertidísimas, para ir incluso con niños.
El personal es muy amable y cercano. Absolutamente recomendable.